Como consecuencia del desarrollo y buenos resultados obtenidos en los procesos de rehabilitación de toxicómanos y alcohólicos, nos encontramos con que muchos tienen esposa/o e hijos y que es necesaria la restauración familiar, deteriorada como consecuencia de las drogas.
Esta situación nos ha llevado a la creación de centros familiares. Nuestro anhelo es la formación de personas ejemplares que sean útiles a la sociedad y creemos que esta labor ha de empezar en el núcleo social básico y primario que es la familia.
Se realizan charlas periódicas sobre temas específicos de familia tales como el papel a desempeñar por cada miembro de la familia para que el desarrollo de la misma no sea defectuoso, educación de los hijos, sexualidad, cuidado del ambiente del hogar, como evitar y solucionar conflictos familiares, etc.
La gran mayoría de las familias que acceden a este programa, provienen de las personas que han superado etapas anteriores en el centro y comienzan a vivir en común con sus familias; otras veces, son familias que se encuentran en situación de emergencia social y que son admitidos en nuestros centros; y también están los casos de matrimonios que se contraen entre jóvenes del centro.
El programa tiene como objetivo principal la normalización de la vida familiar que se puede reseñar en:
– Relación esposos.
– Relación padres-hijos.
– Atención a problemas personales específicos.
– Orientación en diversas áreas.
– Existencia de un ambiente propicio.
– Cuidados en la educación de los hijos.