Gran número de adolescentes son atendidos, cuidados, alimentados, asistidos y mantenidos en las casas de acogida en REMAR. Tras ingresar, manifiestan un fortalecimiento físico y psíquico, como consecuencia de una mejor alimentación y calidad de vida.
Al ayudar a este colectivo a satisfacer sus necesidades básicas, se aumentan las oportunidades que se les ofrecen para que alcancen plenamente sus potencialidades. Gran número de adolescentes se están beneficiando de la ayuda que REMAR les brinda a través de sus hogares, donde son atendidos y cubiertos en todas sus necesidades, y proyectamos que un mayor número será atendido en dichos hogares.
Muchos jóvenes están saliendo de las calles, de la delincuencia, de la desocupación, de la adicción a las drogas y reciben formación profesional en talleres ocupacionales, aprendiendo artesanía, carpintería metálica, tapicería, carpintería de madera, mecánica, etc., y desarrollando así, valores de trabajo, empeño, responsabilidad, diligencia, dedicación, ahínco, evitando así la ociosidad, la vagancia, y permitiéndoles ser agentes productivos en su sociedad.